Son casi las siete de la tarde y he salido dela biblioteca para volver a casa. En el semáforo brilla la luz verde para peatones. Pero cuando voy a cruzar la carretera se pone rojo. Lo vuelvo a intentarlo, pero nada. Al final decido dar toda la vuelta, pero cuando voy a llegar al cruce se apagan todas las farolas. Consigo acertar el camino a ciegas. Cuando llegue a casa, empecé a pensar en mi
habitación, haber por qué pasaba eso. Entonces me pareció oír algo.
-¿Qué te pasa?¿estás asustado?
Me pareció que venía de la mesa noche que había junto a mi cama. Entonces la vi. La bombilla me estaba hablando. Me acerqué a ella y le dije:
-¿Tu has sido la que has hecho que todas tus amigas las bombillas me hicieran eso?
-Sí. No era más que una broma.
Al final lo entendí y todo volvió a la normalidad.
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