Cuando Amelia se despertó ese día,tenía los ojos vendados y una ilusión tan grande como ella misma.
Era navidad y bajo el árbol había un montón de regalos.Amelia se quito la venda de los ojos y vio que había una bici, una muñeka...pero el que más ilusión le hizo una carta.Llena de curiosidad la abrío y empezó a leer:
-Hola, Amelia, ya ha terminado la guerra y dentro de poco podrás volver a Rusia.Un abrazo de tus padres.
Fue tal su alegría que fue donde sus pedres adoptivos y la leyó una y otra vez la carta de sus padres.Aquel fue su mejor navidad.
Despues de cuatro meses Amelia se reunio con sus padres (con su familia).
No hay comentarios:
Publicar un comentario