Edad Media

Las escuelas estaban vacías y los maestros-maestras no existían aún en aquella época-estaban en paro forzoso. En la calle ya no se veía ni un niño. Habían desaparecido.Estaban en unacaseta de madera mirando libros para ver a dónde ir. Al finalse decidieron por la Edad Media.Todos juntos tocaron el libro y dijeron todos a la vez:
-¡Ojalá pudiéramos estar en este sitío!
Y nada más decir esto, aparecieron en un inmenso castilllo en la Edad Media. Había caballeros montados en preciosos y grandes ceballos, mercaderes y muchas cosas mas. Entoces un niño vio unos caballos y se le ocurrió una idea:
-¿Por qué no nos vestimos vestimos de caballeros y cada uno monta en uno de aquellos caballos?
-De acuerdo-respondieron los demás.
Fueron donde un mercader a comprar doce armaduras, porque doce eran los niños. En cambio, las niñas fueron donde otro mercader y se vistieron de  sirvientas del rey.
Los niños cogieron un caballo cada uno y se dirigieron al castillo del rey.Las niñas fueron caminando y se ofrecieron como sirvientas.Los niños lo tuvieron fácil, porque solo tuvieron que presentarse ante los reyes y disfrutar de ceremonias y banquetes. En  cambio, las niñas estaban dia y noche limpiando el polvo, los cristales... Asi fue como se enteraron de lo sucedido el mes anterior:
La princesa había sido capturada por un mago.
En cuanto se enteraron fueron a contárselo a los chicos.Caballeros y sirvientas fueron en busca de la princesa. Ahora en vez de ir uno en cada caballo, iban dos.
Estuvieron cabalgando cuatro horas. Al llegar a un bosque se encontraron co un cruce del que salían cuatro caminos. Al final decidieron ir tres por cada lado. Despues de un buen rato, llegaron a un viejo castillo. Los niños bajaron del caballo y empujaron un portón oxidado, pero no pudieron abrirlo. Una niña encontró una llave bajo una piedra. con ella abrieron el portón. Al entrar subieron unas escaleras hasta encontrarse con una enorme culebra. Ellas sabían que las culebras son ciegas y no temieron, pero ellos se quedaron paralizados por el miedo. sin dudarlo las niñas cogieron a los caballeros en brazos y siguieron subiendo. Entraron en una habitación y alli encontraron a la princesa cantándole a un fénix. (Un fenix es un pájaro fantástico que nace de sus propias cenicas.)
La princesa se puso muy contenta, cogio al fénix y salieron todos. Al llegar a la puerta apareció el mago y les impidió el paso. Habia que poner en marcha un plan alternativo: volver a subir y bajar por la ventana.
Devolvieron la princesa al castillo, cogieron el libro de su país y dijeron todos a la vez: 
- ¡Ojalá estuviera en esta ciudad!
Desde entonces, en su pueblo, no hubo ni un sólo día en el que los niños y niñas dejaran de salir a la calle a jugar.